BONIATADA

Lo primero, recordar que hoy es el Día contra la violencia machista. Este año está siendo especialmente sangrante, y es que 6 años de crisis en las familias y de recortes del pequeño estado del bienestar que habíamos conseguido, están teniendo como resultado la elevación de las cifras de mujeres asesinadas, agredidas, maltratadas  y machacadas por sus im-"pares". 

Bueno, dicho esto, nos vamos al lado más dulce, los peques (siento volver a lo mismo, pero no nos olvidemos de que son las víctimas ocultas y mudas de toda la desprotección en la que vivimos). Uff, creo que hoy no voy a poder arrancar...Bueno, otoño, castañada y tres años consecutivos sin publicar nuestros esforzados boniatos...El año pasado decidimos que no nos comeríamos el "tarro" y que haríamos la mascota de la clase del año en curso. 

Aunque año tras año se me echa encima el momento de hacer el boniato y después siempre vamos con prisas, los peques y yo disfrutamos mucho del proceso: elegir el boniato que te da juego para lo que quieres hacer, decorarlo e inventarse una puesta en escena.

                  

       

Un comentario, por favor!

Transformación de una toalla

Sigo transformando piezas que, de otra manera, no usaríamos. Hay veces que compras o te regalan cosas que finalmente te das cuenta que no son del todo útiles tal cual vienen de la tienda pero que, con un par de cambios, serían de tu gusto. Otras veces simplemente te cansas de ellas pero no quieres desecharlas porque todavía les ves potencial o te traen recuerdos...El caso de esta toalla, que la abuelita francesa de mi hija le regaló, es que, pese a que estaba primorosamente bordada por ella, sabíamos que no la usaríamos porque ya lo tengo comprobado por la colección de toallas de baño infantiles que tengo guardadas y que no uso por dos causas fundamentales: no llevan incorporada capucha y, cuando son pequeños, no se la saben sujetar o enrollar bien al cuerpo y se les cae, etc...así que, decidí resolver estos dos inconvenientes con la toalla de la abuelita: le puese una capucha con tela de otra toalla vieja y se la abrí como un poncho. Respecto a la foto, espero que mi hija sepa perdonarme el estropicio de maquillaje que le he hecho para preservar su identidad, jejeje, ella también me lo hace con su tablet aunque no con las mismas intenciones, jejeje...

Hoy creo que no hay excusas, no me creo que tras la chapuza de esta foto os privéis de 

dejarme un comentario!!

LA COMETA BLANCA

Os acordáis de ese programa? Las que paséis de los 40, como yo, me imagino que sí. Aunque no fué de los que más han pasado "a la posteridad", a mí siempre se me quedó grabada la cancioncilla, la sencillez de los dibujos y la ternura, era una especie de Barrio Sésamo, si mal no recuerdo. Bueno, pues, para hacer más inútil el trabajo de triaje de mi compañero, siempre reviso lo que quiere tirar y, desde que me dedico a esto del reciclaje, me lo acabo quedando porque, claro, un tinte por aquí, una aplicación por allí y voilà! tienes una pieza nueva! Así nunca haremos hueco en los armarios y además, esta sudadera me queda enorme pero estoy encantada. Los lacitos son reciclados también de unos pantalones vaqueros de mi hija que se le habían quedado pequeños. Me encanta llevar "encima" tantas cosas significativas para mí. Esto sólo se logra cuando haces tu propia ropa.

Sisplau, s'il vous plait, Please, Per favore, si os gustó esta entrada o esta salida, depende de cómo se mire, 

dejadme vuestros comentarios!!

Transformación de un albornoz

Una buena y querida amiga a la que hace muuuucho tiempo que no veo (demasiado) me regaló este albornoz que había sido de una de sus hijas. Estaba en perfecto estado y era de buena calidad pero tenía una mancha de lejía que delataba que ya estaba un poco "tronado" como dicen por aquí y, además, comenzaba a valerle a mi hija a una edad en que ya no le pones fácilmente el rosa, así que, imaginación al poder! Con lejía lo igualé y pasé al blanco para que cogiera bien un tinte marrón chocolate y luego le puse unas poquitas aplicaciones. Os dejo ver una foto de detalle del original para que podáis apreciar el cambio, es radical. Seguro que le sorprendería a su anterior dueña. A ver si con la excusa de mostrarle el resultado retomo contacto con esta persona, para mí, entrañable.

Original 

Detrás

Delante

Ah!! ¿y sabéis cómo le saldrán florecillas a este blog?

Con vuestros comentarios!!